Usar estos objetos para construir permite que los niños prueben fórmulas para medir cosas. Les proporciona una idea concreta de las propiedades de las figuras que crean. Usar fichas o cubos también es excelente cuando se enseñan patrones numéricos y operaciones.
Por ejemplo, un maestro podría apilar objetos en grupos de 2, 4, 6 y 8, y después pedir al estudiante que complete los siguientes tres grupos siguiendo el mismo patrón (añadiendo dos cada vez). De esa manera el maestro facilita que el estudiante relacione los objetos con los números que los representan.
Los juegos de construcción permiten
desarrollar en los niños competencias variadas. Tomar un cubo y colocarlo
encima de otro requiere una buena coordinación ojo-mano y una motricidad fina
con la finalidad de que el gesto pueda ser bien realizado. Además, manipulando
los diferentes elementos de un juego de construcción, los niños desarrollan
su imaginación y la facultad de abstracción.
Los niños
tienen una imagen mental de la construcción que quieren crear y tienen que
manipular los diferentes elementos para lograr llegar al resultado deseado.
Descubre
nuestra selección de juegos de
construcción que permitirán estimular los sentidos y desarrollar las
competencias esenciales: coordinación ojo-mano, coordinación
bilateral, planificación del gesto, localización espacial.

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